jueves, 28 de febrero de 2013



Tu dices que amas la lluvia, sin embargo usas paraguas cuando llueve.
Tu dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla.
Tu dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla.

Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas..


jueves, 14 de febrero de 2013

San Dinero


Creí querer cuando aún no sabía ni el significado de esa palabra.
Creí amar cuando solo podía odiar.
Creí perder el rumbo cuando lo perdi todo...
El amor no debe hacerte sufrir mientras sepas sus límites y sepas lo que buscas en una persona, puedes darlo todo sin recibir nada y pueden darte de todo sin dar nada pero el amor es mucho más que todo aquello que se demuestra con gestos, con palabras o con dinero.
Para mi es más los echos que todo lo que te puedan proporcionar un montón de objetos, no busco más que el detalle de un beso robado en cualquier lugar, en cualquier momento, en cualquier situación.
Yo no necesito flores que no significan nada cuando puedo tener todo el amor que siempre busqué.

Que todo lo que sufrí fue para aprender que en el amor nadie gana ni nadie pierde mientras alla algo que nos una, que no se trata de orgullo si no de esforzarse en que todo salga bien.

miércoles, 23 de enero de 2013

Anónimo




Yo escribo todo lo que tu nunca quisiste escuchar.
Tu hablas en un idioma que yo jamás comprendí.
Quizás confundimos todo lo que fuimos.
Quizás ahora sienta que viví por nada y por nadie.
El mundo quería destruirme o destruirnos.
Puede que el destino supiera que no funcionaría.
Yo luché.
Quizás solo seas como una gran cicatriz que intento no volver a repetir.
Y creo que el odio fue más poderoso que cualquier otro sentimiento que llegamos a sentir...
Pero gracias a las batallas perdidas he ganado lo más preciado que conseguí en cualquier batalla, el amor.
Escribo cada palabra recordándote como un gran fallo que jamás volveré a cometer.
Tuve errores imperdonables, tu también.
Todo ello conllevó a una estúpida pesadilla cual laberinto sin solución.

martes, 11 de diciembre de 2012

Apariencias



El mundo esconde demasiados secretos. Tu, eres preso una vez más de algo que te mata por dentro, y mi forma de actuar vuelve a jugarme un nuevo nivel. Pero perdónenme que me equivoque en lo que me tenga que equivocar, ustedes, los cobardes, no saben estamparse con una pared y saber sacar alguna buena conclusión de todo, y no he llegado hasta aquí para averiguar si tienen razón. Soy un alma demasiado danzante como para mantenerme cerca de la rutina, mi vida viene y va, mi felicidad depende de ello, no dependo de nadie ni de nada y tan solo las personas que realmente me importan y me conocen saben que soy lo suficientemente inteligente como para luchar hasta cualquier punto, y si algo no merece la pena ahora, después la merecerá menos. Aliméntense con la vista, jamás será de ustedes, yo luché por ello y jamás dejaré que nada lo afecte. Vengan, es una trampa demasiado apetitosa como para negarsela a alguien como yo. Me siento tan enferma que parezco esquizofrénica, no sé si mi odio hacia el ser humano murió o es que encontré a alguien tan perfecto que me hizo olvidarlo. No les tengo miedo, ahora soy gaviota, ahora soy quien he querido ser hace mucho, mucho tiempo atrás, antes de que ninguno de ustedes existieran para mi. Soy libre, libre de mis propias ataduras que poco a poco fui rompiendo gracias a personas y gracias a mi y mis errores.
Escondanse debajo de las piedras, se les nota, son unos débiles, afrontan mal las cosas y a escondida lloran todas esas cosas que en el fondo sienten.

Uh, me contradigo, que forma tan bonita de hacerlo todo tan irónico ¿verdad?

lunes, 3 de diciembre de 2012

Co-razones


No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...
ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

Pero además la he visto seria, ser ella misma
y en serio que eso no se puede escribir en un poema...
por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas
y cómo se revuelve sobre las baldosas
y qué fácil parece a veces enamorarse.

Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...
todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé
desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas...
no sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

Así que supondrás que yo soy el primero que entiende
el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.

Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte
son algo con lo que ya cuento.

Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos...

Que yo también la veo...
que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior...

Que conozco su voz en formato susurro
y formato gemido y en formato secreto.

Que me sé sus cicatrices
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas...
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

Que yo también he memorizado su numero de teléfono
pero también el numero de sus escalones
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

Que no solo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones para decirle que no a nada
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

Que te entiendo.
que yo escribo sobre lo mismo...
sobre la misma.

Que razones tenemos todos.

Pero yo...
muchas más que vosotros.